Devocionales

Háblame Dios

Señor todo poderoso, hoy mi alma quiere escuchar tu voz. Yo creo en ti y se que tu eres real y que existes. Tú llenas los cielos de nubes, tú haces caer lluvia en la tierra y tú llenas de pastos y arbustos las montañas.

 

Tú me das vida cada día y proteges a mi esposa y a mis hijos cada día y noche. Y como tú puedes ver yo creo en ti Dios. Pero yo solo quiero escuchar tu voz. Háblame Dios, déjame escuchar tu voz. Dime algo Señor, aunque sea hola! pero déjame escuchar tu voz. Háblame Dios, a través de un sueño, a través de una visión, a través de una canción o como tú quieras Dios, pero déjame escuchar tu voz.

 

Por favor háblame Dios, aquí estoy esperando escuchar tu voz Dios todo poderoso. Háblame Dios, como tú lo hacías con Moisés, Samuel, David y con Abraham. Háblame hoy, háblame esta noche, háblame mañana o cuando tú quieras  pero háblame Dios. Señor, ¿que tengo que hacer? para escuchar tu voz OH Dios. Háblame Dios, háblame, háblame por favor. Aquí esta tu siervo humillado ante tu presencia. Aquí estoy en medio de la nada, rodeado de montañas alejado de todo, lejos de mi esposa, lejos de mis hijos, lejos de mi familia y lejos de mis amistades Señor. Por favor solo te pido que me hables Dios.

 

Fuera de mis planes

Guarda silencio ante el Señor, y espera en él; no te alteres por los que prosperan en su camino, ni por los que practican la maldad. Salmo 37:7.

No esperaba que mi vida fuera así. Quería casarme a los 19 años, tener media docena de hijos y dedicar la vida a ser esposa y madre. Sin embargo, en lugar de eso, salí a trabajar, me casé con más de 40 años y nunca tuve hijos. Durante muchos años, tenía la esperanza de que el Salmo 37:4 fuera para mí una promesa de Dios garantizada: «… él te concederá las peticiones de tu corazón».

Pero el Señor no siempre «hará» lo que esperamos, y los deseos insatisfechos generan ocasionalmente tristeza. Como en mi caso, es probable que tu vida haya tomado un giro diferente al que habías planeado. Algunos conceptos del Salmo 37 tal vez sean útiles (aunque la idea primordial del pasaje es compararnos con los impíos).

El (v. 4) nos enseña que los deseos incumplidos no deben quitar el gozo de nuestra vida. A medida que conocemos el corazón de Dios, Él se convierte en nuestro gozo.

«Encomienda al Señor tu camino» (v. 5). La palabra encomendar significa «volcar»El maestro de la Biblia Herbert Lockyear (padre) dice: «“Vuelca tu camino sobre el Señor”, como alguien que coloca sobre los hombros de una persona más fuerte la carga que no puede soportar».

«Confía en él» (v. 5). Cuando le encomendamos todo con confianza a Dios, podemos esperar en Él (v. 7), porque llevará a cabo lo mejor para nuestra vida.

Video: Es Diferente

Video de reflexión "Es Diferente". A todos nos sensibiliza el rechazo hacia las personas que son diferentes. Nos debatimos entre qué es aceptable y qué no.

A todos nos sensibiliza el rechazo hacia las personas que son diferentes. Nos debatimos entre qué es aceptable y qué no.

Jesús los miró y les dijo: "Para los hombres, esto es imposible; pero para Dios todo es posible". Mateo 19:26.

 

La mente firme y el corazón tierno

El filósofo Hegel dijo una vez: «El hombre no puede ser fuerte a menos que lleve en su carácter una antítesis firmemente marcada. Sin embargo, la verdad no se encuentra en la tesis ni en la antítesis, sino en una síntesis emergente que reconcilia a ambas.» En otras palabras, una persona fuerte es aquella que puede mezclar polos opuestos. La persona fuerte mezcla la firmeza de mente con la ternura del corazón.

Jesús reconoció la necesidad de mezclar polos opuestos. Él sabía que sus discípulos se enfrentarían a un mundo difícil y hostil en el cual tendrían que confrontar hombres fríos y arrogantes cuyos corazones habían sido endurecidos por el tradicionalismo.

Así que les dijo: «Mirad, yo os envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sed astutos como las serpientes e inocentes como las palomas» (Mateo 10:16). Parece difícil que una persona pueda hacer esto, pero es lo que Jesús espera.

Consideremos la mente firme y el corazón tierno. La mente firme se practica por medio de un pensamiento agudo y un juicio decisivo. Pero Jesús también nos mandó a tener un corazón tierno¡Qué trágico sería alcanzar una altura disciplinada de firmeza de mente y al mismo tiempo caer en las profundidades de la dureza de corazón! La gente de corazón duro nunca ama de verdad.

Jesús dijo que la buena vida combina la astucia de la serpiente con la ternura de la paloma. Piensa en la naturaleza de Dios. Él es un Dios de justicia que castigó a Israel por su corazón desobediente. También es un Padre perdonador que está lleno de un gozo inefable cuando el hijo pródigo regresa a casa. Servimos a un Dios que tiene esta mezcla perfecta.

Evaluemos nuestra vida y veamos si necesitamos fortalecer nuestra mente o suavizar nuestro corazón. Esa es la mezcla que más se parece a Jesús.